viernes, 18 de diciembre de 2020

Cuando camino por ahí y me pregunto.

 


Para mi es muy agradable salir a caminar con un pequeño grupo de amigos, es toda una terapia de liberación del estrés que se acumula durante la semana de tanto hacer “nada”.

Durante este tiempo de “pandemia”, salir a caminar lejos se ha complicado un resto; debido a; el transporte, las aglomeraciones, las normas o restricciones y otros demonios más.

Gracias a Dios y al hecho de que se habla ya de la vacuna contra el covid19, le gente se ha ido relajando un poco, y se han permitido salir de sus guaridas a un grupo pequeño de personas a caminar, lo mismo que tomar el trasporte. Esto me animó a retomar de cuando en vez las caminatas mayores de 10 km, por lo que pude volver a hacer el recorrido desde El Socorro hasta Simacota pasando por la quebrada Cinco mil, subiendo por el sitio por donde baja la tubería del acueducto que trae el precioso líquido a nuestro maravilloso pueblito de mis cuitas.

En verdad que fue un gran recorrido, todo estuvo a nuestro favor; un clima fresco y seco, unos compañeros animosos y camineros, buena comida y muy buen humor.

Un muy buen camino subiendo desde la escuela de la vereda Cinco mil, hasta la vereda Santa Ana de Flores, por allí se pone a prueba todo el cuerpo; los pulmones, el corazón, las piernas y los ojos, para admirar tanta belleza natural.

Soy un hombre muy bendecido por contar con amigos y compañeros de andanzas tan geniales y generosos, espero continuar por muchos años más con estos paseos sabrosos y saludables.

Muy agradecido.

JoseFercho ZamPer 


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