Mi experiencia con el libro
Generación de un diagnóstico de la situación actual de los caminos históricos de Santander
El sábado 15 de abril, tuve el
agrado de participar en el lanzamiento del libro digital Titulado;
“Generación de un diagnóstico de la
situación actual de los caminos históricos de Santander”.
En la hermosa y siempre ponderada
ciudad de Barichara Santander, por ser "El pueblo más lindo de
Colombia", y Monumento Nacional.
Este libro fue escrito por los señores:
Edwin Gómez Serrano, Víctor Guillermo Sarmiento Prada, Alex Garzón Contreras y Gilberto
Camargo Amorocho; quienes se han propuesto como meta dar a conocer la memoria
histórica en nuestro Departamento, a través de sus caminos. Mi gratitud con ellos.
Este es
un evento de gran importancia para los caminantes del país, se espera que en la
medida en que se restauren más y mejor nuestros caminos reales, ancestrales y
de herradura, podamos echar pata ventiada y sin restricciones por nuestro
departamento de Santander, con toda confianza y comodidad.
Reabriendo los caminos.
Todo
nuestro país es un gran destino turístico de caminería, debido a la ubicación
geográfica privilegiada que se evidencia en su biodiversidad y en una gran
variedad climática que lo hace todo un paraíso natural. Nuestra riqueza
paisajística, arquitectónica y cultural, antiguos caminos coloniales, y la
amabilidad de su gente, nos hacen únicos.
Mi anhelo
es poder un día salir, bien sea solo o acompañado, a recorrer Santander por sus
caminos ya restaurados y con sitios geniales en donde pasar la noche y descansar.
Además de tertuliar con la gente cálida y amable de cada lugar a donde vayamos,
y observar el verde de las montañas, el colorido de las aves que desfilan a lo
largo de nuestros recorridos, para alegrarnos la vida. Eso es lo mejor para quienes
salimos a caminar al aire libre.
Los agüeros,
los mitos y las leyendas hacen parte de la cultura colombiana, los diablos, las
brujas y demas espantos hacen parte del acervo cultural e historia de los pueblos
por donde caminamos cada día.
Nuestras cordilleras
nos regalan un paisaje bastante quebrado y variados pisos térmicos, ríos y quebradas
adornan las montañas y los valles con sus brillantes aguas. Por allí podemos
respirar litros y litros de aire puro, tonificar los músculos, aliviar las dolencias
del cuerpo y del alma, fortalecer las articulaciones y relajar el espíritu.
Camino a
Guane.
Desde Barichara
salimos a Guane por un camino tan genial que, parece que por allí no pasa el tiempo.
Da la impresión de que caminamos por el pasado, pues durante varios siglos
sigue siendo el mismo camino, sin modificaciones. Pareciera también que la gente
de aquella época antigua es la misma que vive en estos campos a orillas del
camino.
Durante todo
el trayecto se ven cercas de piedra que resguardan el camino y lo mantiene a
raya para que nadie lo saque de su curso natural.
Con una
distancia aproximada de 5,5 kilómetros de recorrido podemos encontrarnos con diversas
gentes, desde nativos hasta extranjeros, sobre todo en fines de semana porque
entre semana casi nadie lo recorre.
En todo el recorrido
podemos observar abundante naturaleza nativa, donde las cabras suelen pastear, tal
cual casa a los costados del camino dan cuenta de que aún hay alguien en casa.
En Guane
sencillamente el tiempo no ha transcurrido, este pueblito es el mismo en que 1605
se estableciera allí la Cofradía de la Natividad de la Santísima Virgen. Es todo
un Museo Paleontológico y Arqueológico.
En una
tienda hay un cartel que dice «No tomes viagra, tome leche de cabra».
Caminar o
andar a pie es un don, el cual he practicado más que cualquier otro.
Cara a cara
conmigo mismo, me maravillo al ver la belleza y la gloria de la naturaleza,
entonces me apresuro a conquistar las montañas que opacan mi alma.
Aún existen
caminos que nos conducen a alguna parte, por donde alguna vez caminamos en
busca de crecimiento y libertad.
Los hombres
que se esfuerzan se hacen grandes y sus países libres.
Transitar
los caminos empedrados que utilizaron los indígenas siglos atrás, nos
transporta a un mundo de cuento, donde se hace posible conocer las tradiciones
de los abuelos, gracias a los campesinos de las veredas que se han puesto en la
tarea de sacarlos a luz, con herramientas como el pico y la pala, la porra y la
hachuela.
El camino de
piedra es un sendero frecuentado por caminantes y turistas porque nos regresa a
antiguos lugares y nos evoca a nuestros parientes, vivos o muertos, según existan
en nuestra conciencia.
Caminando
vamos en busca de uno mismo, para reencontrarnos y liberarnos de las viejas
alienaciones que nos hacían sentir como un “don nadie”, por no poseer un yo
auténtico.
Para mí, los
caminos son ante todo una oportunidad de auto realización. Y como lo dice en el
libro en mención, el cual seguiré leyendo; yo también quiero seguir caminando.
Porque, Caminar
es…
La primera cosa que un niño
quiere hacer y la última que una persona mayor desea renunciar.
Caminar es el ejercicio que no
necesita tener gimnasio, es la prescripción sin medicina, el control de peso
sin dieta, y el cosmético que no puede encontrarse en una farmacia.
Es el tranquilizante sin
pastillas, la terapia sin un psicoanalista, y el ocio que no cuesta un céntimo.
Y, además, no contamina, consume pocos recursos naturales y es altamente
eficiente.
Caminar es conveniente, no
necesita equipamiento especial, es autorregulable e intrínsecamente seguro.
Caminar es tan natural como
respirar.
John Butcher, Fundador del
Walk21, 1999 Carta Internacional
JoseFercho ZamPer.